Cuando hago cupcakes, divido el trabajo en dos partes.
Por un lado, la parte de 'cocina': decidir qué voy a hacer, preparar la masa, hornearla y preparar la cobertura que voy a utilizar
Por otro lado, la parte de 'decoración'. Es la parte creativa, donde puedes hacer lo que quieras, ya que con la preparación debes seguir las recetas que sabes que funcionan fielmente.
Cuando escojo hacer algún tipo de frosting (una cobertura de crema -crema de mantequilla, crema de queso, ganaché de chocolate...-), en lugar de utilizar la típica espátula utilizo una manga pastelera y una boquilla. Para los casos más normales y generales, utilizo una boquilla 1M de Wilton, la acoplo a mi manga pastelera y la lleno con el frosting. Y en ese momento empieza la diversión.
Utilizar la manga pastelera no es difícil, pero hace falta algo de práctica. Para que podáis empezar, os dejo un vídeo donde explica las dos maneras más extendidas de utilizar la manga, pero lo dicho, el límite es vuestra imaginación.
Bueno, ya sabéis cómo hacer rosas y remolinos (como en los helados cremosos). Ahora os toca probad a vosotros. Ya me contaréis qué tal os ha ido!
Fuente: Venorica's Cornucopia
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